Una manera muy original de preparar un pescado blanco es hacer albóndigas, en este caso de merluza, pero se puede usar otro tipo de pescado blanco.
Además de quedar tiernas y jugosas es una buena manera de conseguir que los niños coman pescado ya que las forma y la textura al guisarlo así lo hace más apetecible para ellos, se lo podemos acompañar con patatas fritas y seguro que se las comen !
Nosotros usamos filetes de merluza congelada ya que viene sin espinas y es más fácil elaborar la receta.
Ingredientes
- 400 gr. de merluza congelada
- 2 rebanadas de miga de pan
- 1 huevo
- 2 cucharadas de leche
- 2 cebollas picadas
- 1 pastilla de Caldo concentrado de pescado
- 1 vasito de vino blanco
- pan rallado
- aceite
- 1 diente de ajo
- perejil
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Comensales: 4
- Dificultad: Media
Preparación
1.- Lo primero es dejar descongelar los filetes de merluza.
2.- Una vez descongelados los hacemos trocitos pequeños con las manos en crudo.
3.- Una vez desmigado (hecho trocitos) el pescado los mezclamos con un huevo batido, la miga de pan remojada en leche, el diente de ajo picado, perejil picado y una pastilla de caldo de pescado (opcional pero potencia el sabor). Mezclamos todo muy bien hasta tener una masa.
4.- Con la masa hacemos las albóndigas procurando que queden todas del mismo tamaño.
5.- Rebozamos las albóndigas con pan rallado.
6.- Ponemos una sartén al fuego con aceite y cuando esté caliente freímos las albóndigas un poco, no hay que tostarlas ni hacerlas mucho.
7.- En otra sartén ponemos un poco de aceite y sofreímos las cebollas previamente picadas, cuando veamos que la cebolla está transparente se añade un vasito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol (3 o 4 minutos) a fuego medio.
8.- Añadimos las albóndigas al sofrito y cocinamos a fuego muy suave unos minutos.
A la hora de servir y sobre todo si tenemos niños podemos triturar con la batidora la salsa para que no se vea la cebolla.