Una receta tradicional de casi toda la geografía de España son las rosquillas fritas. Tienen gran aceptación porque se preparan fácilmente y es un tipo de repostería que no necesita horno.
Lo normal es cuando las hagamos hacer bastante cantidad ya que pueden durar bastante tiempo y así tenemos para el desayuno, la merienda o el postre durante varios días.
Aunque hay diferentes variantes os mostramos la variante segoviana, luego que cada uno lo adapte a sus gustos con o sin anís, naranja, etc.
Ingredientes
- 2 huevos
- 1 taza de aceite
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de anís
- 2 naranjas
- 1 limón
- 1 cucharada de levadura
- Harina, la que pida
- Aceite para freír
- Azúcar para espolvorear
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Comensales: 6
- Dificultad: Media
Preparación
1.- en una sartén al fuego ponemos la taza de aceite con la cáscara de un limón y se quema. Cuando veamos que el aceite se comienza a requemar y a hacer humo retiramos del fuego y dejamos enfriar.
2.- Una vez frío le añadimos los huevos, el azúcar, el anís, la ralladura de la piel de las 2 naranjas, el zumo de las naranjas y la levadura. Se mezcla todo bien.
3.- Ahora hay que añadir la harina, para ello la iremos añadiendo poco a poco y amasando al mismo tiempo, la cantidad que usaremos será la necesaria hasta que obtengamos una masa homogénea ligeramente pastosa.
4.- Una vez lista la masa la dejamos reposar un rato.
5.- Con la masa vamos haciendo las rosquillas del tamaño deseado.
6.- En una sartén con abundante aceite se fríen las rosquillas a fuego medio por ambos lados. Se retiran y se espolvorean con azúcar.
Si tenéis niños en casa pueden ayudaros a hacer la masa y a dar la forma a las rosquillas, es algo que les encanta.